María Eugenia Baptista Zacarias: Un chicle podría detectar enfermedades bucales

La medicina es una de las ramas más importantes con respecto a la investigación y trabajo científico, ya que es necesario para buscar nuevas alternativas a diferentes enfermedades que pueden aquejar al ser humano. De igual forma, buscan mantener la salud como un estilo de vida.

Desde hace muchos años, la salud bucal se ha venido tomando cada vez más en serio, tomando en cuenta desde la posición de los dientes, hasta su color. Cosa que en siglos pasados no se veía.

Actualmente existe el  desarrollo una nueva investigación, que tiene la intensión de crear un chicle que sea capaz de cambiar de sabor para avisarle a la persona que está sufriendo de alguna enfermedad bucal.


Esta investigación está siendo llevada a cabo tomando como base un experimento realizado anteriormente por Jennifer Ritzer y Lorenz Meine, ambos de la universidad de Wurzburgo,  en Alemania.


La idea utilizada para esta investigación es bastante sencilla y peculiar, ya que cualquier puede masticar chicle, lo original es obtener una respuesta inmediata en tu boca, donde sabrás si existen bacterias creando problemas y enfermedades en tu zona bucal o si presentas una buena salud bucal.

El chicle, al momento de ser masticado, va a liberar una sustancia que será de sabor amargo para el paciente, informándole que existe algún problema de inflamación bucal.

Con esta nueva forma de obtener respuestas sobre tu salud bucal, se busca sustituir las consultas odontológicas que pueden llegar a ser bastante incómodas para algunas personas, de igual forma, se busca eliminar la utilización de todos los equipos médicos necesarios y exámenes para determinar si hay o no una enfermedad bucal.

Científicamente, el chicle funciona con la activación de ciertas enzimas gracias a la acción realizada por las bacterias. Dichas enzimas serán las encargadas de degradas ciertas proteínas.


La única forma de que pueda activarse el sabor amargo del chicle es que se esté presentando en la boca algún tipo de inflamación; de lo contrario, el chicle no soltará ningún tipo de sabor.

Estas nuevas técnicas de despistajes de enfermedades ayudan tanto al paciente como al odontólogo, disminuyendo el trabajo y siendo más efectivo.

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