María Eugenia Baptista Zacarias: Autofagia, ayuda a perder peso y retrasar el envejecimiento

El Premio Nobel de Medicina, Yoshinori Ohsumi, descubrió un principio de nutrición que ayuda a preservar la juventud y la salud, la autofagia. Su progreso contribuyó a un mayor entendimiento sobre enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o la demencia.

La autofagia es un mecanismo natural y se refiere a los procesos por los que el cuerpo elimina los distintos desechos, incluyendo toxinas, y recicla los componentes celulares dañados.  Este proceso reduce la probabilidad de contraer ciertas enfermedades y prolongar la esperanza de vida.

El trabajo que realizó Ohsumi es el siguiente: cuando al cuerpo le da hambre por un tiempo, las células procesan lo viejo e innecesario y rejuvenecen. 

La palabra es derivada del griego y hace referencia a la idea de “comerse a uno mismo”, que sería el mecanismo por el que las células del cuerpo se degradan y reciclan sus propios componentes.

El periodo de comida se le denomina “ventana de alimentación”. Cuando una persona se levanta a las 7:00 am y desayuna una hora más tarde, abre la “ventana” a las 8:00 am. Si se cena entre las 8:00 y las 10:00 pm, la “ventana” se extiende de 12 a 14 horas todos los días.

Anteriormente, se tenía la creencia que comer muchas veces y en cantidades pequeñas haría que el cuerpo almacenara menos grasa. Pues, Ohsumi derribó esa creencia

Las investigaciones demostraron que las personas que comen entre las 8:00 am y las 8:00 pm son menos saludables que las que comen a entre las 8:00 am y las 2:00 pm. Cuando la ventana de alimentación es de 6 a 8 horas, hay menos riesgo de desarrollar enfermedades.

¿Qué pasaría si la ventana de alimentación se reduce?

La reducción de la ventana de alimentación afecta el nivel de colesterol, azúcar en la sangre, el apetito y el peso. Los científicos comprobaron su hipótesis sobre las personas que redujeron la ventana a 12, 8, 6 o 4 horas.

Reducir la ventana de alimentación ayuda a perder peso: el cuerpo quema más grasa en la noche, se reduce la sensación de hambre y la cantidad de energía que se consume.

¿Por qué es importante el horario en que se come?

Cada organismo tiene ritmos cicardianos (variaciones biológicas): oscilaciones del reloj interno vinculadas al cambio de día y de noche.

Asimismo, por el día se libera la hormona llamada cortisol, y entonces el cuerpo tiene energía y apetito, mientras que por la noche se produce melatonina: el cuerpo se prepara para dormir, ralentizando los procesos internos, incluida la digestión.

Para ajustar el horario se necesita:
  • Levantarse entre las 6:00 y las 7:00 am o cuando haya salido el sol.
  • Desayunar de 30 a 60 minutos después de haber despertado
  • Comer más alimentos en el desayuno que en el almuerzo.
  • Reducir la ventana de alimentación a 6 a 8 horas, sin cambiar el contenido calórico de la dieta.
Los estudiosos descubrieron que las personas que comen más en el desayuno y menos en el almuerzo pierden más peso rápidamente que los que desayunan poco y almuerzan mucho.

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