En medio de la pandemia de la COVID-19, atender nuestra salud física y mental resulta primordial.
Algunos expertos precisan que cuidar del aspecto físico es un factor
psicológico determinante para sobrellevar la situación actual. Por ello, en este
tiempo de confinamiento resulta bastante útil llevar a cabo rutinas de cuidado facial.
Una piel con tono uniforme y luminoso se percibe
como una piel más joven. Te invito a poner en práctica estos sencillos, pero
muy útiles tratamientos de belleza para garantizar la limpieza e hidratación de
nuestra cara.
1. Limpia
tu cara por la mañana y por la noche: La
higiene facial es uno de los principales cuidados para mantener la piel sana y
hacer que las cremas hidratantes penetren mejor. Se debe realizar dos veces al
día: por la mañana y por la noche, así el rostro no haya sido expuesto a la
contaminación en la calle.
2. Aplica
crema hidratante todos los días: Es importante hidratar a diario
la piel del rostro, después de realizar la limpieza y de la colocación de algún
sérum antioxidante. Debes considerar una crema que se adapte a tu tipo de piel.
3. Hazte
una exfoliación o un peeling: La piel va perdiendo la capacidad
de renovarse sola, por eso, es aconsejable, usar exfoliantes y peelings. Estos
productos ayudan a eliminar células muertas y renovar las capas superficiales,
de esta manera, son imprescindibles en una rutina antiedad. Úsalos una vez a la
semana, por la noche, preferiblemente, después de la limpieza y antes del
tratamiento nocturno.
4. Protégete
de la luz azul: Debemos evitar la sobreexposición a la luz azul que
emiten las pantallas de móviles, tablets y portátiles, ya que causa radicales
libres en la piel que actúan degradando la unidad celular y acelerando la
producción de arrugas. Además, cuando hay una sobreexposición a este tipo de
luz, el tejido empieza a trabajar generando mecanismos de protección y puede
desencadenar también problemas de pigmentación, al activarse los melanocitos y
producir más melanina para intentar protegerse.
5. Práctica
yoga facial: Practicar con regularidad el yoga
facial permite mantener la elasticidad y firmeza de los
tejidos cutáneos dérmicos y musculares. Asimismo, activa la circulación, previene
la aparición de arrugas y combate las bolsas y ojeras que aparecen en nuestros
ojos.
6. Cuida
las horas de sueño: Dormir es imprescindible para el organismo y
también es el mejor y más sencillo hábito de belleza. Los expertos recomiendan dormir
entre 7 y 8 horas diarias. Durante el sueño reparador de
la noche, la piel se regenera, ayudando a tener una piel más joven, luminosa,
sin arrugas y también reduce las ojeras.
Con información de Kosei
Profesional, ABC y Elle
Fotos cortesía de Mamis y
molonas