María Eugenia Baptista Zacarías: Todo lo que debes saber sobre la higiene dental para celíacos
Aunado a los cuidados en la dieta, las personas
intolerantes al gluten o celíacas
experimentan algunas afecciones en sus bocas que pueden perjudicar considerablemente
su salud dental.
La celiaquía es una enfermedad autoinmune que puede manifestarse a cualquier edad. Consiste en una anomalía de la mucosa intestinal dependiente del gluten, lo cual hace que, al momento de ingerir alimentos con esta sustancia, se genere una reacción tóxica que perjudica al intestino delgado y no permite que la comida sea absorbida de la manera correcta, condicionando la absorción de nutrientes.
Los efectos de esta patología en la boca pueden comenzar a manifestarse a temprana edad, afectando el desarrollo de los gérmenes dentarios. Los principales síntomas orales de esta enfermedad son:
- Defectos del esmalte en los dientes: Los pacientes celíacos suelen desarrollar decoloración en el esmalte, como puntos marrones, amarillentos o blanquecinos, e, incluso, los dientes pueden llegar a verse translúcidos.
- Alteraciones en el desarrollo de los dientes: Esta enfermedad puede generar retraso en el crecimiento de los dientes o que crezcan de forma asimétrica.
- Lesiones bucales recurrentes: Si bien desaparecen solas, suelen reaparecer y
convertirse en una verdadera molestia que afecta la calidad de vida de la
persona que las sufre.
- Xerostomía o síndrome de la boca seca: La celiaquía altera las glándulas salivares y
disminuye la producción de saliva, lo que provoca sequedad bucal, dificultando
el habla, la masticación o la deglución, y produciendo halitosis o mal aliento.
- Aparición de caries: Al ser la saliva encargada de regular la acumulación de bacterias en nuestra boca, la diminución de su producción favorece la aparición de caries y enfermedades de las encías.
Si eres paciente celíaco, a continuación, te explico qué puedes hacer para proteger tus dientes y encías de esta patología.
- Debido
al mayor riesgo a padecer de caries, debes seguir un plan nutricional que
establezca límites para el consumo de azúcares, ya que estos son los que provocan que las bacterias
generen el ácido que daña el esmalte.
- En cuanto al cepillado y uso del hilo dental, las recomendaciones son las mismas que para la población general. Lo ideal es cepillarse los dientes al menos unas tres veces al día, sobre todo después de las comidas.
- Para prevenir la aparición de lesiones bucales, también conocidas como aftas, la higiene dental debe complementarse con la disminución de la ingesta de alimentos capaces de generar ulceraciones, tal es el caso de los picantes y los productos ácidos.
- En el caso de la resequedad bucal, es imprescindible hidratarse durante el día, para evitar sentir sed. Para ello, será necesario consumir mucha más agua de la que tomaría una persona sin la patología. Además, existe en el mercado diversidad de pastas dentífricas diseñadas para pacientes con boca seca, las cuales tienen en su composición elementos que combaten este tipo de condición.
- Finalmente, visita al odontólogo con frecuencia, de esta manera podrás prevenir la aparición de afecciones como caries o gingivitis y así garantizar la preservación de tu salud bucal.
Fotos cortesía de Gaceta Dental, Sport Life y Dentaid