María Eugenia Baptista Zacarías: Propiedades y beneficios del aceite esencial de semilla de uva
El aceite
de semilla de uva es ampliamente conocido en el campo de la gastronomía,
nutrición y cosmética, gracias a su rico sabor, aroma y aportes saludables que
lo convierten en un aliado para el cuidado interno y externo de nuestro cuerpo.
Este tipo de sustancia, que se extrae a partir
de la trituración de las semillas de la uva
cuando se encuentran dentro del fruto, contiene compuestos ácidos grasos
insaturados, como Omega 3 y 6, que le confieren propiedades antiinflamatorias y
antimicrobianas.
Además de ser una importante fuente de vitamina
E, es muy popular por ser rico en antioxidantes, como el resveratrol, ácido
linoleico, fitoesteroles y carotenoides, los cuales favorecen el funcionamiento
de nuestro organismo.
Gracias a su aroma y rico sabor, el aceite de
semilla de uva es utilizado en la cocina para la maceración de carnes y
preparación de vinagretas. También, puede ser empleado como aderezo para
ensaladas o en la elaboración productos horneados.
A continuación, te explico cuáles son los beneficios que aporta la incorporación de este aceite en nuestro menú o rutina de belleza:
- Debido a su alto contenido de antioxidantes, el consumo de aceite de semilla de uva puede reducir el daño de las células causado por la formación de radicales libres, previniendo enfermedades como la diabetes, Alzheimer, demencia o ciertos tipos de cáncer.
- Sus niveles de antioxidantes, entre los que destaca resveratrol, brindan un efecto antiinflamatorio que contribuye a mejor la salud metabólica de nuestro organismo y reduce las molestias asociadas a la artritis.
- Igualmente, el aceite de semilla de uva favorece el sistema cardiovascular, pues ayuda a prevenir patologías asociadas al corazón, debido a su aporte de ácidos omega 3 y 6. Inclusive, evita la oxidación de lípidos en la sangre, lo que previene la aterosclerosis, es decir la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y sobre sus paredes.
- Refuerza las defensas y aumenta la salud del sistema inmune. También es un potente antibacteriano, por lo que mejora los síntomas de afecciones como dermatitis, sinusitis y gastritis.
- En el ámbito de la cosmetología, por sus altos niveles de ácido linoleico, el aceite de semilla de uva es recomendado para mejorar la salud de la piel, pues ayuda a combatir el acné, eliminar manchas y mantener los tejidos cutáneos hidratados. Además, favorece la síntesis de colágeno y elastina en la piel, lo que contribuye a su regeneración. A diferencia de otros aceites vegetales, este aceite penetra hasta la segunda capa de la piel, de allí su alta efectividad.
- De igual manera, las propiedades de este derivado de las semillas de uva aceleran el crecimiento capilar, por lo que es un buen tratamiento para estimular el desarrollo y fortalecimiento de los folículos capilares, tanto en el cuero cabelludo como en las cejas y pestañas, haciendo que crezcan más sanas. Pese a ser un aceite, puede ser utilizado por personas con cuero cabelludo mixto, pues posee la particularidad de no dejar sensación grasa sobre la zona donde se aplica.
Con información de Nutrición sin más, Escuela Versailles y Vogue
Fotos cortesía de Vogue,
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