María Eugenia Baptista Zacarías: ¿Por qué el agua es vital para el buen funcionamiento de tu cerebro?
El cuerpo humano está
compuesto en un 60% de agua. Cada célula, tejido y órgano necesita de este líquido para funcionar correctamente. El cerebro no se escapa de esta
realidad.
El agua representa un 75 % de
la masa cerebral, de allí la importancia de mantenernos hidratados para
potenciar y desarrollar al máximo nuestras capacidades cognitivas.
Según un informe científico
del Instituto
de Investigación Agua y Salud (IIAS), un descenso de tan sólo un 2%
de agua en nuestro cuerpo, puede causar la pérdida momentánea de memoria y
disminución significativa de atención. Mientras que si se llega a un nivel de
deshidratación del 3%, pueden aparecer fuertes dolores de cabeza, alteraciones
en las destrezas mentales y físicas y desorientación temporal y espacial.
¿Cómo funciona el agua en nuestro cuerpo?
El agua desempeña diversas
funciones vitales dentro de nuestro organismo. Una de ellas es transportar y distribuir los nutrientes esenciales
para nuestras células, como minerales y vitaminas.
Además, elimina las toxinas que
producen nuestros órganos, regula
nuestra temperatura corporal, contribuye al proceso digestivo y actúa como lubricante de las articulaciones.
¿Cómo pierde agua nuestro organismo?
El cuerpo humano pierde agua a
cada momento: cuando respiramos, sudamos, lloramos, orinamos o, incluso,
evacuamos.
A través de estas acciones cotidianas, nuestro organismo elimine alrededor de entre 2 y 2,5 litros diarios de agua, y con ello, también perdemos nutrientes, electrolitos y vitaminas como: sodio, potasio, calcio y flúor.
¿Qué ocurre si no suministramos agua a nuestro cerebro?
Cuando
el nivel de agua en nuestro cuerpo es bajo, la circulación de sangre se dificulta
y, como consecuencia, nuestros órganos y músculos reciben un nivel menor de los
nutrientes y de oxígeno.
¿En qué nos favorece el consumo de agua?
El órgano de nuestro cuerpo que más energía necesita es el cerebro, de
allí la estrecha relación entre el agua y nuestro
desarrollo cognitivo. Si tomas agua:
- Tu cerebro funciona más rápido, pues mejora
tu concentración, memoria y demás capacidades cerebrales.
- Te ayudan a equilibrar el estado de
ánimo y las emociones.
- Favorece la circulación de la sangre,
por ende, la oxigenación y distribución de minerales y vitaminas en todo el
cuerpo.
- Dormirás mucho mejor y tendrás un
descanso más reparador para tu salud.
En sí, se trata de un recurso tan vital
para nuestro cuerpo que una persona -a una temperatura normal y con una vida
relativamente sedentaria- puede aguantar hasta un mes sin ingerir alimentos,
pero solo entre 3 y 5 días sin consumir
agua.
Consejos para mantener una correcta hidratación
- No debes esperar a tener sed para tomar
agua.
- Bebe al menos 8 vasos de agua al día para reponer las
pérdidas de líquido en el cuerpo, especialmente si están en lugares con altas
temperaturas.
- Toma agua antes, durante y después de
realizar cualquier actividad física.
- Al salir de casa, lleva contigo una
botella con agua mineral, de esta manera puedes hidratarte mientras estás en la
calle.
- Si tienes niños o adultos mayores bajo
tu responsabilidad, ofréceles agua constantemente, pues son los principales
grupos de riesgo expuestos a la deshidratación y no siempre alertan cuando
sienten sed.
- Las mujeres embarazadas o en periodo de
lactancia también están en alto riesgo de deshidratación, por las necesidades y
requerimientos del bebé son mayores, es por ello que se les recomienda beber alrededor
de 3 litros de agua cada día.